Ataque al corazón. El infarto de miocardio es el nombre técnico de un ataque cardíaco. Un ataque cardíaco ocurre cuando una arteria que conduce al corazón se bloquea y el corazón no recibe suficiente sangre u oxígeno. Sin oxígeno, las células en esa área del corazón mueren (llamado infarto).
Un ataque cardíaco es una emergencia médica. Si usted, o alguien que usted conoce, tiene alguno de los siguientes síntomas, llame al 112 inmediatamente. Si usted recibe tratamiento médico inmediato, puede limitar el daño a su corazón. Esperar hasta 10 minutos puede ser fatal. Aunque el ataque cardíaco es la principal causa de muerte en los Estados Unidos, hasta el 95% de las personas que son hospitalizadas con un ataque cardíaco sobreviven.
La mayoría de los ataques cardíacos son causados por coágulos sanguíneos, los cuales son causados por aterosclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias). Los niveles altos de grasas en la sangre (triglicéridos) y colesterol LDL (malo) contribuyen a la formación de placa en el interior de las arterias, estrechando los conductos y reduciendo la cantidad de sangre que puede fluir a través de ellos. Su estilo de vida juega un papel crucial en la prevención de un ataque cardíaco o en la recuperación de uno. Consumir una dieta saludable para el corazón y hacer al menos 30 minutos de ejercicio 5 días a la semana (o más) puede reducir en gran medida su riesgo de ataque cardíaco.
Signos y síntomas
- Dolor que aprieta, pesadez, opresión, presión en el centro del pecho
- Dolor que se extiende a la espalda, brazo izquierdo, mandíbula, cuello
- Dificultad para respirar
- Mareos, debilidad
- Náuseas, vómitos
- Latidos cardíacos irregulares
- Sudoración
- Sensación de fatalidad
Las mujeres pueden experimentar síntomas diferentes a los de los hombres. En las mujeres, junto con el dolor torácico, los síntomas pueden incluir:
- Acidez estomacal o dolor en el abdomen
- Fatiga inusual
- Piel fría y húmeda
Causas del infarto de miocardio
Los ataques cardíacos ocurren cuando una arteria que suministra sangre al corazón se bloquea. Sin sangre, el corazón no recibe suficiente oxígeno y las células del corazón comienzan a morir.
La causa más común de bloqueo de las arterias es la aterosclerosis. Nadie conoce la causa exacta de la aterosclerosis. Pero la mayoría de los investigadores creen que comienza con una lesión en la capa más interna de la arteria, conocida como endotelio. Se cree que los siguientes factores contribuyen al daño:
- Presión arterial alta
- Colesterol LDL (malo) elevado
- Una acumulación de homoCisteína (un aminoácido producido por el cuerpo humano, que se cree que es un factor de riesgo para cardiopatía, accidente cerebrovascular, osteoporosis, diabetes y Demencia)
- Fumar
- Diabetes
- Inflamación
Una vez que la arteria está dañada, las células sanguíneas llamadas plaquetas se acumulan en el sitio para reparar la lesión. Con el tiempo, las grasas, el colesterol y otras sustancias también se acumulan, lo cual engrosa y endurece la pared arterial. La cantidad de sangre que fluye a través de la arteria disminuye y el suministro de oxígeno a los órganos también disminuye. También se pueden formar coágulos de sangre que bloquean la arteria.
En raras ocasiones, un espasmo en una arteria coronaria (una que suministra sangre al corazón) detiene el flujo sanguíneo y puede causar un ataque cardíaco.
Factores de riesgo
Los siguientes factores de riesgo incrementan sus probabilidades de desarrollar aterosclerosis:
- Edad
- Género (los hombres están en mayor riesgo que las mujeres)
- Fumar
- Dieta alta en grasas
- Colesterol LDL (malo) alto y triglicéridos (grasas en la sangre)
- Falta de ejercicio
- Tener sobrepeso o ser obeso
- Antecedentes familiares de ataque cardíaco
- Diabetes
- Presión arterial alta
- Estrés
- Antecedentes de enfermedad mental
Además, las personas que tienen niveles elevados de homocisteína, proteína C reactiva (PCR) y fibrinógeno parecen tener un mayor riesgo de ataque cardíaco. Estos son marcadores de inflamación. Pero los investigadores no están seguros de si contribuyen a la enfermedad cardiaca o si ocurren cuando usted tiene enfermedad cardiaca. La homocisteína alta se puede tratar con ácido fólico. Se están llevando a cabo más investigaciones en estas áreas.
Diagnóstico
Si cree que está teniendo un ataque cardíaco, llame al 911 inmediatamente. El tratamiento rápido de un ataque cardíaco puede salvar su vida, mientras que el retraso puede ser fatal. En la sala de emergencias, un médico le preguntará acerca de sus síntomas y le realizará un examen físico. El médico realizará inmediatamente pruebas para determinar la función de su corazón. Estos pueden incluir:
- Electrocardiograma (ECG). La primera prueba que se hace para detectar un ataque cardíaco. Usted puede estar conectado a un monitor incluso mientras el médico le hace preguntas. Un ECG mide la actividad eléctrica del corazón.
- Análisis de sangre. Su médico puede buscar ciertas enzimas que se liberan en su sangre cuando usted tiene un ataque cardíaco.
Otras pruebas incluyen
- Radiografía de tórax
- Ecocardiograma (utiliza ondas sonoras para tomar una imagen del corazón)
- Cateterismo coronario o angiografía (utiliza un tinte líquido que se inserta a través de un catéter para ver si sus arterias están bloqueadas)
- Prueba de esfuerzo (implica caminar en una cinta sin fin mientras está conectado a una máquina de ECG para ver cómo responde su corazón al ejercicio)
Cuidado Preventivo
Usted puede reducir su riesgo de ataque cardíaco mediante:
- Dejar de fumar.
- Hacer ejercicio (como caminar, andar en bicicleta o nadar) durante al menos 30 minutos 5 días a la semana. Si no ha hecho mucho ejercicio en el pasado, caminar es una buena manera de empezar. Si usted tiene algún factor de riesgo cardíaco, debe obtener la aprobación de su proveedor de atención médica antes de comenzar un programa de ejercicio.
- Reducir el estrés y aprender técnicas de reducción del estrés como la respiración profunda y la meditación. Practicar yoga y tai chi, dos formas de ejercicio que enfatizan el estiramiento, la respiración y la meditación, también puede ayudarle a reducir su nivel de estrés.
- Consumir una dieta baja en grasas saturadas y rica en frutas, verduras y granos enteros.
- Bajar de peso o mantener un peso adecuado.
Si usted tiene colesterol alto, diabetes o presión arterial alta, siga las instrucciones de su médico para mantener estos factores de riesgo bajo control. Es posible que necesite medicamentos además de los cambios en el estilo de vida. Si usted no tiene enfermedad cardíaca o no ha tenido un ataque cardíaco a pesar de estos factores de riesgo, un control agresivo puede ayudar a prevenir un ataque cardíaco. Y, si usted ya tiene enfermedad cardíaca, el control agresivo de estos factores de riesgo puede prevenir ataques cardíacos adicionales u otros problemas relacionados con el corazón.
Enfoque del tratamiento
El objetivo al tratar un ataque cardíaco es restaurar el flujo sanguíneo al área afectada del corazón inmediatamente, para preservar tanto músculo cardíaco y función cardíaca como sea posible. Si su médico le ha recetado nitroglicerina, tómela mientras espera que llegue el personal médico de emergencia. Una vez en el hospital, su médico puede usar terapia con medicamentos, angioplastia (usando uno de varios métodos para limpiar el vaso sanguíneo bloqueado, como inflar un globo dentro de él o mantenerlo abierto con un dispositivo llamado stent) y cirugía.
Una vez que usted ha sido tratado por un ataque cardíaco, hacer cambios en su estilo de vida (especialmente en sus hábitos de dieta y ejercicio), y tomar los medicamentos según lo prescrito son muy importantes para evitar ataques cardíacos recurrentes e incluso la muerte. Aunque también se pueden usar ciertos remedios herbales, así como técnicas de relajación, nunca se deben usar solos para tratar un ataque cardíaco. Un ataque cardíaco siempre requiere atención médica de emergencia.
Estilo de vida
Hacer cambios en el estilo de vida puede mejorar muchos factores de riesgo de enfermedad cardíaca, incluyendo colesterol alto, presión arterial alta, peso extra, homocisteína alta y proteína C reactiva elevada. Los programas de rehabilitación cardíaca generalmente incluyen la enseñanza sobre la dieta, la actividad física y las técnicas de relajación. Para mantener sus factores de riesgo bajos, usted necesitará seguir los hábitos saludables enseñados en la rehabilitación cardíaca, como el ejercicio y la alimentación adecuada, por el resto de su vida.
Medicamentos
Cuando llegue al hospital, es probable que le administren medicamentos para ayudar a su cuerpo a lidiar con el daño causado por el ataque cardíaco o a evitarlo, incluso:
- Aspirina. Ayuda a detener la coagulación de la sangre. A usted le pueden dar aspirina en la ambulancia o tan pronto como llegue al hospital. La aspirina se debe continuar indefinidamente a una dosis de 81 mg al día, o según las indicaciones de su médico.
- Nitroglicerina. Ayuda a dilatar (ensanchar) los vasos sanguíneos. A usted le pueden dar nitroglicerina en la ambulancia o tan pronto como llegue al hospital.
- Analgésico. Ayuda a aliviar el dolor y a menudo se administra por vía intravenosa (IV).
- Trombolíticos. Trabaje para romper los coágulos. Son más eficaces cuando se toman dentro de las 2 horas posteriores al ataque cardíaco y no se administran después de que hayan transcurrido 12 horas. Estos medicamentos se pueden administrar con otros anticoagulantes (anticoagulantes).
- Anticoagulantes (diluyentes de la sangre). Hacer que su sangre sea menos propensa a formar coágulos. La heparina a menudo se administra por inyección mientras usted está en el hospital.
Después de que usted se recupera, se usan otros medicamentos para reducir su riesgo de tener otro ataque cardíaco. Entre ellas se incluyen
Inhibidores ACE. Ensanchar los vasos sanguíneos y hacer más fácil que su corazón bombee sangre. Los efectos secundarios pueden incluir tos crónica. Los inhibidores ACE incluyen:
- Benazepril (Lotensin)
- Captopril (Capoten)
- Fosinopril (Monopril)
- Lisinopril (Zestril)
- Enlapril (Vasotec)
Beta-bloqueadores. Disminuye la frecuencia cardíaca, reduciendo así la presión arterial. Estos medicamentos incluyen
- Acebutolol (Sectral)
- Atenololol (Tenormin)
- Bisoprolol (Zebeta)
- Carteolol (Cartrol)
- Metoprolol (Toprol XL)
- Nadolol (Corgard)
- Propranolol (Inderal)
Estatinas. Ayuda a reducir el colesterol. Las personas que están embarazadas o tienen enfermedad hepática no deben tomar estatinas. Entre ellas se incluyen
- Lovastatina (Mevacor)
- Simvastatina (Zocor)
- Pravastatina (Pravachol)
- Atorvastatina (Lipitor)
- Fluvastatina (Lescol)
- Rosuvastatina (Crestor)
Niacina (ácido nicotínico). En forma de prescripción, a veces se utiliza para reducir el colesterol. Los suplementos dietéticos de niacina no deben usarse en lugar de la niacina recetada, ya que pueden causar efectos secundarios. Tome niacina para el colesterol alto sólo con la supervisión de su médico.
Secuestrantes de ácidos biliares. Reduce el colesterol; las personas que tienen niveles altos de triglicéridos (grasas en la sangre) no deben tomar secuestrantes de ácidos biliares. Estos medicamentos incluyen
- Colestiramina (Questran)
- Colestipol (Colestid)
- Colesevelam (Welchol)
Derivados del ácido fíbrico. Disminuir los triglicéridos y disminuir moderadamente el colesterol LDL. Incluyen Gemfibrozilo (Lopid).
Anticoagulantes (diluyentes de la sangre). Ayudan a evitar la formación de coágulos. El médico puede prescribir ácido acetilsalicílico (aspirin), warfarina (Coumadin) o clopidogrel (Plavix).
Tratamientos quirúrgicos
Intervención coronaria percutánea (ICP). En la ICP primaria, el médico realiza un angiograma coronario (inyectar un medio de contraste en las arterias) para ver dónde está bloqueada la arteria. Luego, el médico realiza una angioplastia con balón (ensanchar una arteria con un balón), a menudo con la colocación de un stent, para mantener la arteria abierta.
Injerto de bypass de la arteria coronaria (CABG). Esta cirugía evita las arterias bloqueadas mediante el uso de un injerto de otro vaso sanguíneo (generalmente del brazo o la pierna) para restablecer el flujo sanguíneo al corazón.
Nutrición y suplementos dietéticos
Los hábitos alimenticios saludables pueden ayudar a reducir el colesterol alto, la presión arterial alta y el exceso de peso, tres de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardíacas. La Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) ha desarrollado pautas alimenticias que ayudan a reducir la ingesta de grasa y colesterol y a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y ataque cardíaco. La AHA no recomienda dietas muy bajas en grasa, porque una nueva investigación muestra que las grasas «buenas», como las que se encuentran en el aceite de oliva y en los aguacates, son buenas para el corazón.
Las dietas de moda son populares, pero es posible que no le ayuden a perder peso y mantenerlo. En algunos casos, es posible que ni siquiera sean saludables. Cualquier dieta saludable incluye una variedad de alimentos. Si una dieta prohíbe todo un grupo de alimentos (como los carbohidratos), probablemente no sea saludable.
La AHA recomienda lo siguiente para una alimentación saludable:
- Granos: 6 a 8 porciones al día (la mitad de esas porciones deben ser de granos enteros)
- Verduras: 3 a 5 porciones por día
- Frutas: 4 a 5 porciones por día
- Lácteos sin grasa o bajos en grasa: 2 a 3 porciones al día
- Carne magra, aves y mariscos: 3 a 6 onzas por día (aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas)
- Grasas y aceites: 2 a 3 cucharadas por día (use grasas insaturadas como aceite de oliva o aceite de canola)
- Nueces, semillas, legumbres: 3 a 5 porciones por semana
- Dulces, azúcares: 5 o menos porciones por semana (mientras menos, mejor)
Además, la AHA también recomienda comer 2 porciones de pescado graso (como salmón o trucha de lago) por semana; mantener el sodio (sal, incluyendo la sal que ya se ha agregado a los alimentos) en 2,400 mg por día o menos; y limitar el consumo de alcohol a una bebida al día para las mujeres y dos para los hombres.
Dietas para personas con presión arterial alta
Las personas con presión arterial alta especialmente necesitan reducir la cantidad de sodio en su dieta. La dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension) enfatiza una dieta rica en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa que proporcionan un alto consumo de potasio, Magnesio y fuentes de calcio. La ingesta de sodio debe estar entre 1,500 y 2,400 mg por día (cuanto más bajo, mejor). La pérdida de peso, el ejercicio regular y la limitación del consumo de alcohol también son factores muy importantes para reducir la presión arterial.
Dieta Mediterránea
La Dieta Mediterránea se concentra en granos enteros, frutas y verduras frescas, pescado, aceite de oliva y un consumo moderado de vino. La Dieta Mediterránea no es baja en grasas; es baja en grasas saturadas, pero alta en grasas monoinsaturadas. Parece ser cardiosaludable: En un estudio a largo plazo de 423 personas que tuvieron un ataque cardíaco, los que siguieron una dieta estilo mediterráneo tuvieron un riesgo entre 50 y 70% menor de enfermedad cardíaca recurrente en comparación con las personas que no recibieron asesoría dietética especial.
Vitaminas y Suplementos
Algunos suplementos pueden ayudar a reducir los factores de riesgo de ataques cardíacos, como la presión arterial alta o el colesterol alto. La mayoría no funcionan tan bien como los medicamentos recetados. Pero algunos se pueden usar junto con medicamentos recetados en su tratamiento. Si usted ha tenido un ataque cardíaco o está en alto riesgo de tener uno, pregúntele a su médico antes de tomar cualquier suplemento. Su médico debe controlar su enfermedad cardíaca y usted no debe tomar suplementos sin la aprobación de su médico. Muchos suplementos pueden tener interacciones negativas con los medicamentos utilizados para tratar la enfermedad cardíaca.
- Vitaminas B. El ácido fólico, la Vitamina B6 y la vitamina B12 ayudan al cuerpo a descomponer la homocisteína, un aminoácido que se ha relacionado con un mayor riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular. Los investigadores creen que la homocisteína también puede contribuir a la aterosclerosis al dañar las paredes de las arterias, facilitando la formación de coágulos sanguíneos, pero hasta ahora no han encontrado una relación definitiva. Los investigadores tampoco saben todavía si tomar vitaminas B reduce el riesgo de aterosclerosis o ataque cardíaco, ni tampoco saben cuánto podría tener un efecto. Hable con su médico acerca de revisar sus niveles de homocisteína y si debe tomar un suplemento de vitamina B. Mientras tanto, asegúrese de obtener suficientes vitaminas B a través de su dieta comiendo frutas y verduras de hoja verde todos los días.
- vitamina D. Los estudios muestran que los niveles más bajos de vitamina D están asociados con un mayor riesgo de infarto de miocardio y muerte prematura. Las recomendaciones de dosis para la vitamina D varían enormemente entre los médicos. Su médico puede hacer análisis de sangre para controlar sus niveles de vitamina D y determinar la dosis apropiada para sus necesidades.
- Ácidos grasos omega-3. Existe buena evidencia de que los ácidos grasos omega-3 (conocidos como EPA y DHA) que se encuentran en el aceite de pescado pueden ayudar a tratar la aterosclerosis al prevenir el desarrollo de placa y coágulos sanguíneos. Los omega-3 también pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, disminuir la presión arterial y reducir el nivel de triglicéridos (grasas) en la sangre. La AHA recomienda que las personas coman al menos dos porciones de pescado graso (como el salmón) por semana. Para las personas que han tenido un ataque cardíaco, varios estudios muestran que comer pescado o tomar aceite de pescado reduce el riesgo de ataques cardíacos fatales y no fatales, así como el riesgo de muerte por cualquier causa. Debido a que el aceite de pescado en dosis altas puede aumentar el riesgo de sangrado, hable con su médico antes de tomar una dosis alta (más de 1 g por día), especialmente si usted ya toma medicamentos anticoagulantes.
- Beta-sitosterol. Un esterol vegetal, una sustancia química que se encuentra en las plantas y que puede impedir que el colesterol sea absorbido por los intestinos. Un número de estudios científicos bien diseñados han demostrado que el beta-sitosterol reduce los niveles de colesterol LDL (malo) en el cuerpo. El beta-sitosterol puede disminuir la cantidad de Vitamina E y betacaroteno absorbido por el cuerpo, por lo tanto, es posible que usted quiera preguntarle a su médico si necesita tomar más E o caroteno.
- Policosanol. Una mezcla de alcoholes cerosos generalmente derivados de la caña de azúcar y el ñame. Varios estudios han indicado que puede reducir el colesterol LDL (malo) e incluso aumentar el colesterol HDL (bueno). Un estudio encontró que el policosanol era equivalente a la fluvastatina (Lescol) y la simvastatina (Zocor) para reducir los niveles de colesterol. También puede ayudar a detener la formación de coágulos de sangre. Sin embargo, casi todos los estudios han sido realizados en Cuba por un grupo de investigación que utiliza una forma patentada de policosanol, y está financiado por el fabricante. Así que es difícil evaluar las pruebas. El policosanol puede aumentar el riesgo de sangrado y no debe ser tomado por personas que también toman medicamentos anticoagulantes.
- coenzima Q10 (CoQ10). Los investigadores creen que la CoQ10 puede ayudar a detener la formación de coágulos sanguíneos y aumentar los niveles de antioxidantes. Un estudio encontró que las personas que recibieron suplementos diarios de CoQ10 dentro de los 3 días posteriores a un ataque cardíaco fueron mucho menos propensas a experimentar otro ataque cardíaco y dolor en el pecho. También eran menos propensos a morir de enfermedad cardiaca que los que no recibieron los suplementos. Las estatinas, medicamentos que reducen el colesterol, en realidad pueden interferir con la capacidad natural del cuerpo para producir CoQ10, por lo que su médico puede recomendar tomar un suplemento de CoQ10. Aún así, se necesita más investigación para decir si la CoQ10 tiene algún papel en la prevención o el tratamiento de la aterosclerosis. La CoQ10 puede interactuar con medicamentos anticoagulantes, como la warfarina (Coumadin), y otros, ya que la CoQ10 ayuda a la coagulación de la sangre y puede hacer que estos medicamentos sean menos efectivos.
- Psyllium. Esta fibra ayuda a reducir los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre. Si usted toma medicamentos para la diabetes o tiene problemas digestivos, hable con su médico antes de tomar psyllium. Siempre tome sus medicamentos al menos a unas horas de distancia cuando tome psyllium.
- L-Carnitina. Los estudios sugieren que las personas que toman L-carnitina (un aminoácido) poco después de un ataque cardíaco pueden ser menos propensas a tener un ataque cardíaco posterior, morir de enfermedad cardíaca, experimentar dolor en el pecho y ritmos cardíacos anormales, o desarrollar insuficiencia cardíaca. (La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón no puede bombear sangre adecuadamente y la sangre regresa a los pulmones y las piernas.) Los estudios también sugieren que las personas con enfermedad cardíaca que toman carnitina pueden ser más capaces de hacer ejercicio. La mayoría de los estudios utilizaron una forma especial de carnitina llamada propionil-L-carnitina. La L-carnitina puede interactuar con ciertos medicamentos, incluyendo medicamentos adelgazadores de la tiroides y de la sangre como la warfarina (Coumadin). Hable con su proveedor para saber si la L-carnitina es adecuada para usted.
Hierbas
Las hierbas no deben usarse en lugar de la atención médica de emergencia para un ataque cardíaco, ni deben usarse por sí solas para reducir el riesgo de un ataque cardíaco después de que usted haya tenido uno. Sin embargo, ciertas hierbas pueden usarse junto con medicamentos recetados en su tratamiento, aunque muchas pueden interactuar con una variedad de medicamentos. Las hierbas a continuación tienen el potencial de interactuar con varios medicamentos diferentes. Es crítico que consulte a su médico antes de agregar cualquier hierba a su régimen. Si usted ha tenido un ataque cardíaco o está en alto riesgo de tener uno, pregúntele a su médico antes de tomar cualquier hierba.
- Espino blanco (Crataegus monogyna). El espino contiene los polifenoles rutina y quercetina, y se usaba tradicionalmente para tratar enfermedades cardiovasculares. Estudios en animales y de laboratorio muestran que el espino tiene propiedades antioxidantes que ayudan a proteger contra la formación de placas y puede ayudar a reducir el colesterol alto y la presión arterial alta. Hable con su médico antes de tomar espino, ya que puede interactuar con otros medicamentos que se toman para la enfermedad cardíaca y la presión arterial alta.
- Ajo (Allium sativum). Los estudios muestran que el ajo fresco y los suplementos de ajo pueden reducir los niveles de colesterol, prevenir los coágulos de sangre y destruir la placa. Sin embargo, otros estudios muestran evidencia mixta. En un estudio, las personas que tuvieron un ataque cardíaco previo y luego tomaron un extracto de aceite de ajo durante 3 años tuvieron menos ataques cardíacos secundarios y una reducción del 50% en la tasa de mortalidad que los que no tomaron ajo. El ajo puede aumentar el riesgo de sangrado. El ajo puede interactuar con varios medicamentos, incluyendo algunos de los que se usan para tratar el VIH/SIDA. Usted no debe tomar ajo si también está tomando medicamentos anticoagulantes.
- Arándano (Vaccinium myrtillus) y otros flavonoides. Un pariente cercano del arándano, las frutas de arándano contienen compuestos flavonoides llamados antocianidinas. Los flavonoides son pigmentos vegetales que tienen propiedades antioxidantes. Los investigadores creen que pueden ayudar a prevenir varias enfermedades, incluyendo la enfermedad cardíaca y la diabetes. El arándano se ha utilizado tradicionalmente para tratar enfermedades cardíacas. Pero sólo se han realizado estudios en animales y en probeta. Estudios en animales han encontrado que las antocianidinas y otros flavonoides pueden fortalecer los vasos sanguíneos, mejorar la circulación y evitar que el colesterol LDL (malo) se dañe (lo que puede causar la formación de coágulos sanguíneos en las arterias). El arándano puede tener un efecto adelgazante de la sangre y, por lo tanto, puede aumentar el riesgo de sangrado en personas que toman medicamentos anticoagulantes como warfarina (Coumadin) y otros. Hable con su proveedor de atención médica.
- Té verde (Camellia sinensis). Los estudios poblacionales sugieren que beber té verde con regularidad puede reducir el riesgo de ataque cardíaco por aterosclerosis. También puede ayudar a reducir la pérdida de peso y los niveles de colesterol. Se necesita más investigación para estar seguros. Evite las variedades con cafeína.
- Kudzu (Pueraria lobata). El kudzu se ha utilizado tradicionalmente para tratar enfermedades cardíacas, incluyendo ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca congestiva. Unos pocos estudios sugieren que puede ayudar a aliviar la angina, pero los estudios fueron de mala calidad. Se necesita más investigación para saber si el kudzu tiene algún beneficio para la cardiopatía. El kudzu podría retrasar la coagulación de la sangre, por lo que las personas con trastornos hemorrágicos o que toman medicamentos anticoagulantes, como la warfarina (Coumadin), deben tener precaución. Hable con su médico.
Homeopatía
La homeopatía no debe usarse en lugar de la atención médica inmediata para un ataque cardíaco. Sin embargo, la homeopatía se puede utilizar para ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. Aunque pocos estudios han examinado la efectividad de los remedios homeopáticos específicos, los homeópatas profesionales recomendarían la terapia apropiada para reducir la presión arterial alta y el colesterol. Antes de prescribir un remedio, los homeópatas tienen en cuenta su tipo constitucional. En términos homeopáticos, la constitución de una persona es su constitución física, emocional e intelectual. Un homeópata experimentado evalúa todos estos factores cuando determina el remedio más apropiado para usted como individuo.
Acupuntura
La acupuntura puede ser útil para reducir algunos factores de riesgo de enfermedad cardíaca. Algunos estudios muestran que puede ayudar a las personas que quieren dejar de fumar, y puede ayudar a algunas personas a perder peso y bajar su presión arterial.
Masaje y fisioterapia
Aunque pocos estudios han examinado la efectividad de la terapia de masaje para enfermedades cardíacas, el masaje tiene un efecto relajante y puede reducir los niveles hormonales relacionados con el estrés. Reducir los niveles de hormonas del estrés puede reducir el colesterol y la presión arterial, lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Además, las técnicas de relajación pueden ayudarle a hacer cambios en su estilo de vida, como comer saludablemente, dejar de fumar y hacer ejercicio. Al menos un estudio encontró que el masaje puede reducir la presión arterial.
Otras Consideraciones
Pronóstico y complicacionesDespués de un ataque cardíaco, el pronóstico de una persona depende de qué tan dañado esté el corazón. Si la persona está viva 2 horas después de un ataque, tiene una buena probabilidad de sobrevivir, pero puede experimentar complicaciones tales como:
- Ritmo cardíaco irregular, llamado arritmia
- Insuficiencia cardíaca
- Choque
- Extensión del infarto (extensión de la cantidad de tejido cardíaco afectado) o ataque(s) cardíaco(s) recurrente(s)
- pericarditis (infección alrededor del revestimiento del corazón)
- Embolia pulmonar (coágulo de sangre en los pulmones)
- Complicaciones del tratamiento (por ejemplo, los agentes trombolíticos aumentan el riesgo de sangrado)
Sin embargo, la buena noticia es que los ataques cardíacos no siempre son incapacitantes, especialmente cuando no hay complicaciones. De hecho, es posible una recuperación completa que le permita hacer todas las cosas que solía hacer, incluyendo la actividad sexual. Someterse a rehabilitación cardíaca y comprometerse con cambios positivos en el estilo de vida puede mejorar sus probabilidades de recuperación.