Enfermedad de la vesícula biliar. La vesícula biliar es un saco ubicado debajo del hígado. Almacena y concentra la bilis producida en el hígado. La bilis ayuda en la digestión de las grasas y se libera de la vesícula biliar a la parte superior del intestino delgado (duodeno) en respuesta a los alimentos, especialmente las grasas.
Los tipos de enfermedad de la vesícula biliar incluyen:
- Colecistitis (inflamación de la vesícula biliar)
- Colelitiasis (cálculos biliares)
Usted puede tener cálculos biliares sin ningún síntoma. Sin embargo, si los cálculos son grandes, pueden bloquear el conducto que lleva a la vesícula biliar. Esto puede causar dolor y requerir tratamiento. Al principio pueden bloquear el conducto y alejarse, causando sólo dolor ocasional. Sin embargo, la obstrucción continua del conducto puede ser potencialmente mortal y requiere la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar.
Signos y síntomas
- Dolor, principalmente en la parte superior derecha del abdomen
- Dolor después de las comidas, intolerancia a los alimentos grasos
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de apetito
¿Qué Causa la Enfermedad de la vesícula biliar?
Un ataque de vesícula biliar generalmente ocurre porque un cálculo está bloqueando un pasaje en la vesícula biliar. Los cálculos biliares se desarrollan en la vesícula biliar cuando las sustancias en la bilis forman partículas duras. Pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares que los hombres, y el riesgo aumenta mientras más hijos haya tenido una mujer.
El embarazo también es un riesgo de formación de cálculos biliares. El mayor riesgo asociado con el hecho de tener hijos se puede compensar con la lactancia materna. Las mujeres que usan terapia de reemplazo hormonal también tienen mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares. El sobrepeso y la pérdida rápida de peso, seguidos de un aumento de peso, son otros factores de riesgo para los cálculos biliares. Tener enfermedad de las arterias coronarias también está asociado con la enfermedad de la vesícula biliar.
Qué esperar en el consultorio de su médico
Si usted está teniendo un ataque de vesícula biliar, sentirá sensibilidad cuando se toque el lado superior derecho de su abdomen. La ictericia (coloración amarillenta de la piel) ocurre cuando el conducto biliar (un tubo entre el hígado y la vesícula biliar) también está bloqueado. Si su médico piensa que usted tiene un cálculo biliar, probablemente necesitará una ecografía. Durante una ecografía, las ondas sonoras toman imágenes de la vesícula biliar. Esta prueba es rápida e indolora.
Opciones de tratamiento
Por lo general, los médicos extirpan las vesículas biliares que causan dolor. No se conocen problemas causados por vivir sin una vesícula biliar. Hoy en día, la mayoría de las cirugías de vesícula biliar se realizan con un laparoscopio. Este instrumento muestra al cirujano imágenes de la vesícula biliar a medida que se va extirpando. El procedimiento mínimamente invasivo permite una incisión más pequeña y una estancia hospitalaria más corta que la cirugía tradicional.
Algunos medicamentos pueden disolver los cálculos, eliminando la necesidad de cirugía. Entre ellas se incluyen
- Un ácido biliar oral, el ácido ursodesoxicólico (Ursodiol), puede disolver cálculos de colesterol que son bastante pequeños (menos de 15 mm de diámetro). El medicamento tiene éxito en aproximadamente el 40% de los pacientes.
- El metil terc-butil éter y la monooctanoína (Moctanin) son disolventes que se infunden directamente en el conducto biliar o la vesícula biliar para disolver los cálculos.
- Los médicos pueden utilizar el tratamiento con ondas de choque (litotricia) para romper los cálculos.
Sin embargo, puede tomar 2 años para que un cálculo se disuelva, y los cálculos biliares con frecuencia retornan.
Terapias complementarias y alternativas
Los cálculos biliares siempre deben ser tratados por un médico. Si desea añadir remedios complementarios a su tratamiento, consulte a su médico para que le haga pruebas antes de iniciar cualquier terapia. Esto ayudará a determinar los remedios adecuados para el tamaño de su piedra y su condición. NO intente realizar terapias complementarias y alternativas (CAM) por su cuenta.
Trabaje con un proveedor experimentado. Mantenga informados a todos sus médicos sobre la medicina complementaria y alternativa, ya que algunas terapias pueden interferir con los tratamientos médicos convencionales. Trabaje con un proveedor que tenga conocimientos de medicina complementaria para encontrar la combinación adecuada de tratamientos para usted. Si usted está embarazada o está pensando en quedar embarazada, no use ninguna terapia CAM a menos que su médico se lo indique.
Nutrición y Suplementos: Estos consejos nutricionales pueden ayudar a reducir los síntomas:
- Eliminar los alergenos alimentarios sospechosos, como los lácteos (leche, queso y helado), el trigo (gluten), la soja, el maíz, los conservantes y los aditivos químicos de los alimentos. Los huevos, especialmente, pueden irritar la vesícula biliar. Su médico puede hacerle pruebas para detectar alergias a los alimentos.
- Coma alimentos ricos en vitaminas B y hierro, como granos enteros (si no hay alergia), verduras de hojas oscuras (como espinacas y col rizada) y vegetales marinos.
- Coma alimentos ricos en antioxidantes, incluyendo frutas (como Arándanos, cerezas y tomates) y verduras (como calabazas y pimientos).
- Evite los alimentos refinados, como los panes blancos, las pastas y el azúcar.
- Coma menos carnes rojas y más carnes magras, pescado de agua fría, tofu (soya, si no hay alergia) o frijoles como proteínas.
- Coma más fibra. Considere la posibilidad de tomar suplementos de fibra, como harina de lino. Combine 1 cucharadita amontonada de harina de lino en 8 onzas de jugo de manzana para obtener una bebida alta en fibra y pectina.
- Use aceites de cocina saludables, como aceite de oliva o aceite de coco.
- Reduzca o elimine los ácidos grasos trans que se encuentran en los productos horneados comercialmente, tales como galletas, galletas saladas, pasteles, papas fritas, aros de cebolla, donas, alimentos procesados y margarina.
- Evite el alcohol y el tabaco. Alguna evidencia sugiere que las personas que toman café con cafeína tienen un menor riesgo de cálculos biliares, aunque los resultados del estudio son mixtos. Hable con su médico antes de aumentar su consumo de cafeína, ya que la cafeína puede afectar varias condiciones e interactuar con los medicamentos.
- Si es posible, haga ejercicio ligeramente 5 días a la semana.
Usted puede tratar las deficiencias nutricionales con los siguientes suplementos:
- Un multivitamínico diario, que contiene las vitaminas antioxidantes A, C, E, el complejo B y oligoelementos, como Magnesio, calcio, zinc y Selenio.
- vitamina C, como antioxidante y de apoyo al sistema inmunológico.
- La fosfatidilcolina puede ayudar a disolver los cálculos biliares. Puede interferir con algunos medicamentos, incluyendo los anticolinérgicos utilizados en el tratamiento de la enfermedad de alzheimer y el glaucoma, entre otros. Hable con su médico.
- Ácido alfa-lipoico, para soporte antioxidante. Es posible que el ácido alfa-lipoico pueda interactuar con algunos agentes de quimioterapia.
- Magnesio, para soporte de nutrientes. El magnesio puede reaccionar potencialmente con una variedad de medicamentos, incluyendo algunos antibióticos, medicamentos para la presión arterial, diuréticos, relajantes musculares y otros. Las dosis grandes de magnesio pueden provocar una presión arterial peligrosamente baja y una respiración lenta. Las personas con enfermedad renal pueden tener problemas para eliminar el magnesio de su cuerpo.
- Taurina, como soporte nutricional. La taurina puede interactuar potencialmente con el litio. Las personas con antecedentes de trastorno bipolar deben tomar taurina con extremo cuidado.
- vitamina D, para el apoyo inmunológico. Estudios preliminares sugieren una relación entre la deficiencia de vitamina D y los cálculos biliares.
Las Hierbas son una forma de fortalecer y tonificar los sistemas del cuerpo. Al igual que con cualquier terapia, usted debe trabajar con su médico antes de comenzar cualquier tratamiento. Usted puede usar hierbas como extractos secos (cápsulas, polvos o tés), glicerinas (extractos de glicerina) o tinturas (extractos de alcohol). Las personas con antecedentes de Alcoholismo no deben tomar tinturas.
A menos que se indique lo contrario, haga tés con 1 cucharadita de hierba por taza de agua caliente. Cubierto de 5 a 10 minutos para las hojas o las flores, y de 10 a 20 minutos para las raíces. Beba de 2 a 4 tazas al día. Usted puede usar tinturas solas o en combinación como se indica. Si está embarazada o amamantando, hable con su médico antes de usar cualquier producto herbario.
Un ataque de vesícula biliar puede ser una emergencia médica. NO use hierbas para tratar la enfermedad de la vesícula biliar por su cuenta. Trabaje con un profesional de hierbas capacitado bajo la supervisión de sus médicos. Las siguientes hierbas algunas veces se usan para tratar la enfermedad de la vesícula biliar:
- Té verde (Camelia sinensis). Para efectos antioxidantes. También puede preparar tés de la hoja de esta hierba. Nota: los extractos de té verde pueden contener cafeína. Busque productos descafeinados.
- cardo mariano (Silybum marianum). Para apoyo en la desintoxicación del hígado y la vesícula biliar. Los pacientes con alergias a la ambrosía o con antecedentes de cánceres sensibles a las hormonas deben tomar cardo lechoso con precaución.
- Alcachofa (Cynara scolymus). Para apoyar la función de la vesícula biliar y del hígado. Debido a su capacidad para aumentar la producción de bilis, la alcachofa de globo podría desencadenar un ataque de vesícula biliar si hay obstrucción de las vías biliares. Hable con su médico.
- Extracto estandarizado de cúrcuma (Curcuma longa). Para apoyar la función hepática. Las dosis altas de cúrcuma pueden tener efectos anticoagulantes. Se debe tener cuidado si usted está tomando otros medicamentos anticoagulantes.
Homeopatía Pocos estudios clínicos han examinado la eficacia de los remedios homeopáticos específicos. Sin embargo, un homeópata profesional puede recomendar uno o más de los siguientes tratamientos para la enfermedad de la vesícula biliar basados en su conocimiento y experiencia clínica. Antes de prescribir un remedio, los homeópatas toman en cuenta el tipo constitucional de una persona, incluyendo su constitución física, emocional e intelectual. Un homeópata experimentado evalúa todos estos factores cuando determina el remedio más apropiado para un individuo en particular.
Algunos de los remedios más comunes se enumeran a continuación. Una dosis común es de 3 a 5 gránulos de un remedio 12X – 30C cada 1 a 4 horas hasta que sus síntomas mejoren.
- Colocynthis. Para los dolores abdominales con cólicos que son disminuidos por presión o flexión doble.
- Chelidonium. Para el dolor abdominal que se mueve al área del hombro derecho.
- Licopodio. Para el dolor abdominal que empeora con la respiración profunda.
Medicina física Paquete de aceite de ricino. Aplique aceite en un paño limpio y suave y colóquelo sobre el abdomen. Cubra con un envoltorio de plástico, coloque una fuente de calor (bolsa de agua caliente o almohadilla térmica) sobre el paquete y deje reposar de 30 a 60 minutos. Para obtener mejores resultados, utilizar durante 3 días consecutivos. Aplique en el abdomen, especialmente en el área de la vesícula biliar, para ayudar a reducir la inflamación.
Acupuntura La acupuntura puede ser especialmente útil para aliviar el dolor, reducir los espasmos, facilitar el flujo de bilis y restaurar la función hepática y vesicular adecuada.
Seguimiento
La cirugía temprana generalmente termina con los síntomas y la recurrencia. Sin embargo, los cálculos pueden aparecer de nuevo en el conducto biliar.
Consideraciones especiales
Si usted tiene Diabetes o está embarazada, tiene un riesgo más alto de complicaciones de ataques de vesícula biliar. Si está embarazada, use hierbas colereticas (estimulantes de la bilis) con precaución. El cardo mariano y la raíz del Diente de león son seguros durante el embarazo. Hable con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier medicamento o suplemento.